Reserva Nacional Los Queules

La Región del Maule, al igual que otras regiones de Chile, cuenta con la gran riqueza natural existente en nuestro país, donde atractivos como el Parque Nacional Radal Siete Tazas o la Reserva Nacional Altos de Lircay son los más conocidos y coincidentemente los que cuentan con mayor protección.
Sin embargo existe una serie de otros lugares que de igual forma comparten este gran valor patrimonial.

Este foto reportaje es el resultado de una travesía por la costa sur de la región, buscando remanentes de bosque selvático costero. Ecosistemas presentes en una macro zona que cada vez despierta más interés en la población sea esta permanente como estival.

Vista aérea sector poniente de la reserva 

Partimos temprano, a oscuras, nos espera un largo trayecto de más de dos horas hasta el sur de Pelluhue.
El primer destino es el surfcamp @puntasdelmaule, ubicado a diez kilómetros al sur de Curanipe. Un emprendimiento turístico basado en la sostenibilidad y el desarrollo armónico con el entorno, conceptos que promueven un turismo con sentido como ellos lo nombran.

Fernando y Victoria amablemente han ofrecido alojarnos en su refugio, y acompañarnos pues comparten el interés y preocupación por la situación en que se encuentra esta zona de nuestra región.

Puntas del Maule

Ingreso poniente R.N Los Queules

El primer destino de nuestro itinerario es la Reserva Nacional Los Queules una pequeña porción de bosque nativo remanente cercado por plantaciones de monocultivo forestal.
Desde el aire se ve claramente el conflicto ambiental producto de las operaciones forestales en la zona. Quebradas y laderas de cerros cubiertos completamente por vegetación nativa se ven comprimidos por grandes masas de monocultivo. El contraste es gigantesco.
Recorrer los senderos de esta Reserva es realmente impresionante, es una verdadera selva, este rasgo o característica se debe principalmente a la influencia costera del Océano Pacífico, distante a escasos ocho kilómetros.

Fragmentación del bosque nativo producto de los monocultivos

Fragmentación del bosque nativo producto de los monocultivos

El Queule (Gomortega keule) y olivillo (Aextoxicon punctatum) son el soporte perfecto para que el copihue (Lapageria rosea) crezca sana y libremente por doquier. Casi una maleza que se te enreda en los pies al caminar.
El copihue es una trepadora que se asocia con árboles de mayor tamaño, posee un gran valor ornamental y es endémica de nuestro país, es decir, no existe en ningún otro lugar del planeta. El copihue, busca la luz a la sobra de arboles añosos para poder existir, esta célebre planta está presente en variedad de piezas de literatura, tanto chilena como mapuche fue declarado en grave peligro de extinción por el gobierno chileno en 1971. Resulta inevitable imaginar como sería caminar por estos senderos en tiempo de floración, la cual se da entre febrero y julio, meses en que volveremos para registrar este maravilloso escenario.

Un Queule en proceso de crecimiento (Gomortega keule) 

Detalle de un copihue (Lapageria rosea)

La Reserva Los Queules es de propiedad privada, pero se encuentra en comodato a CONAF con el compromiso de investigar y conservar el ecosistema intacto, sin ninguna alteración, por lo que resulta imperativo ser lo más cuidadoso posible a la hora de caminar y recorrer los senderos, y evidentemente visitar sin dejar rastro alguno. Por lo mismo los investigadores marcan los brotes de nuevos queules con colores llamativos, recordemos que esta especie se encuentra en serio peligro de extinción y tal como el copihue es endémica no solo de Chile, sino que de nuestra Región del Maule, por lo que su conservación se hace aun mas importante.

Marcas para identificar los nuevos brotes de Queules

Ejemplares adultos 

El bosque nativo no es patrimonio solamente por su belleza escénica, el valor de la biodiversidad radica en los servicios ecosistémicos que prestan al entorno, como por ejemplo la regulación y control del clima que tiene directo impacto, por ejemplo, en la cantidad y magnitud de los incendios forestales que afectan la zona en temporada estival.
En otro ámbito el valor del endemismo radica en que dicho ecosistema y los seres que lo componen no existen en ningún otro lugar del planeta. Esta exclusividad y potencial turístico diferenciado si se capitalizara y explotara de forma realmente sostenible podría ser una respuesta a los problemas de desarrollo que aquejan a variadas zonas del país.

R.N Los Queules

R.N Los Queules

Fragmentación del bosque nativo producto de los monocultivos

Se ha vuelto un denominador común los problemas de sobrepoblación, escasez de recursos hídricos y alza en la cantidad de operaciones forestales, esta triada de factores se replican en distintos territorios de la zona central. Tal como sucede en la comuna de Pelluhue, perteneciente a la provincia de Cauquenes, territorio considerado en el Plan de Zonas Rezagadas desarrollado por el Programa de Gestión Territorial (2017).
Si bien la región cuenta con uno de los niveles de deforestación más grande del país, aun es posible encontrar reductos de vegetación nativa. 
El caso de la Reserva Nacional Los Queules es de un inmenso valor (quizás hasta único), ya que el secano interior y costero presenta una deforestación casi total.
Si a esto se le suma el carácter endémico de este ecosistema, resulta ser de un valor incalculable.

Ante estos incomprensibles escenarios, nos preguntamos
¿Cuánto valen 150 hectáreas de selva nativa costera que no existe en ningún otro lugar del planeta más que en el Maule?

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